En esta propuesta escénica somos testigos de la construcción de un autorretrato audiovisual que evoluciona en directo, respondiendo a las experiencias vividas y narradas por la protagonista. Se produce así una conversación entre la intérprete y la tecnología que la ayuda a construir este autorretrato para ser consumido por un público externo, abstracto y lejano, escondido tras las pantallas de nuestros dispositivos.
Este es un monólogo interno en el que la protagonista realiza una evaluación de su vida, sus experiencias vividas y su situación presente, haciendo balance entre las expectativas que tenía en diferentes momentos de su vida y su situación actual.
Dentro de este inventario personal, asistiremos como público al enfrentamiento entre el individuo y la sociedad, al momento histórico al que pertenece nuestro personaje y seremos testigos de su crecimiento, tanto a través de lo que nos cuenta como a través de la evolución de su autorretrato.
Este autorretrato pasará a su vez por diferentes fases, en las que su apariencia y forma reflejarán momentos personales específicos de la protagonista, pero será modificado también en función de la audiencia a quien esté destinada esta auto-representación.
Dentro de esta pieza se explorarán temas relacionadas con el establecimiento de la personalidad dentro de una sociedad conectada, en la que esta construcción ya no se realiza en privado, sino que todas nuestras elecciones, nuestras experiencias, nuestros errores, son públicos. Y explora a su vez cómo, siendo conscientes de ello, intentamos tomar las riendas de nuestra propia narrativa para decidir cómo presentarnos a este público conectado, e incidir así en su opinión final acerca de nosotros.